Los primeros humanos eran nómadas y dependían del medio que les rodeaba para sobrevivir: cazaban, pescaban y recolectaban frutos. Con el paso del tiempo, aparecieron los oficios que cubrían sus necesidades: cuando tuvieron la necesidad de vestirse, confeccionaron ropa; querían cobijarse, así que construyeron cabañas... Fabricaron más cosas hasta que llegaron el trueque y el comercio, con lo que intercambiaron más productos. Por tanto, podemos decir que las profesiones surgen con el nacimiento de la civilización. Con la adopción de la ganadería y la agricultura se crearon los primeros asentamientos, nació la aristocracia, la división de poderes, la guerra, la propiedad, la escritura, la división de poderes, la guerra, la propiedad, la escritura, el crecimiento de la población y todo un universo de oficios que nos ha impulsado a llegar hasta nuestros días. ¿Y qué mejor forma de conocer cómo vivían los humanos paleolíticos que a través de las palabras de sus protagonistas? En este libro, ellos te relatan en primera persona cuál era su oficio, en qué consistía y cómo era su día a día, y te ayudarán a conocer de primera mano la vida cotidiana en la prehistoria.